domingo, 30 de septiembre de 2018

Recuperemos y protejamos nuestro patrimonio

Cuando un pueblo tiene un pasado histórico importante, también lo son los restos del mismo que llegan hasta el presente, y no siempre es fácil su conservación, sobre todo por la falta de medios económicos, pero afortunadamente no faltan los medios humanos, que en esta ocasión han procedido de los integrantes de la Asociación Cultural La Carrahila y Caramucel,  animosos como siempre y como siempre volcados en proteger el patrimonio ricoteño.
Esta mañana hemos tenido sesión doble, primeramente se ha procedido a limpiar el cementerio musulmán situado al pie del monte Algezar. Hace unos meses se colocó una valla que delimitaba el yacimiento arqueológico y el camino que pasa junto a él, hoy tocaba terminar el trabajo, y este ha consistido en limpiar de maleza el mismo y retirar escombros que no debían estar allí, y otra cosa muy importante, se ha colocado una placa que aporta información sobre este cementerio que lo fue de la población que entre los siglos XI y XIII se asentó en esa zona.
Posteriormente el equipo de voluntarios se ha trasladado a la senda de acceso al castillo de Ricote, donde en breve comenzarán las tareas de reparación del camino y colocación de la nueva señalización informativa sobre este entorno arqueológico, actuación que será financiada por la Consejería de Medio Ambiente.
Muy importe es indicar que además de los carteles informativos sobre el castillo y lo que se puede contemplar alrededor, se colocará uno justo a la entrada de la antigua fortaleza, solicitando a los visitantes que no accedan a ella, pues es un lugar arqueológico en fase de estudio, y que la presencia humana sólo puede contribuir a deteriorar más este delicado espacio arqueológico. Las vistas ya son impresionantes desde cualquier lugar del monte, no dañemos los restos arqueológicos que todavía quedan, pues están pendientes de estudio.


Reiterar el agradecimiento a los miembros de La Carrahila y Caramucel, y pedirles que continúen haciendo lo que hacen, no sólo en Ricote, sino en todo el valle, protegiendo espacios históricos como los nuestros y difundiendo el conocimiento del mismo, que es la mejor forma de protegerlo, pues destruye más el desconocimiento que el paso del tiempo.